Nueva alternativa de protección permite dormir tranquilos a inversionistas
- Empresa de brokerage inmobiliario, está lanzando al mercado una innovadora herramienta, cuyo objetivo es proteger a los dueños de inmuebles de los arrendatarios problemáticos
La inversión en bienes raíces es una de las formas preferidas por los chilenos para rentabilizar de forma segura sus ahorros, y conseguir un ingreso adicional pensando en la vejez. Eso sí, una de las dificultades recurrentes en este mercado son los arrendatarios que no pagan los arriendos o causan daños a los inmuebles. En respuesta a la necesidad que sienten los inversionistas de resguardar debidamente sus activos, es que Cusaco Realty Group ha introducido, entre su listado de servicios inmobiliarios, una herramienta que protege del no pago de las rentas, de la no restitución del bien raíz al término del contrato, de los daños causados y de las deudas impagas dejadas por arrendatarios conflictivos.
Germán Burgos, Coordinador de Negocios de Cusaco, comenta que “este servicio funciona como un seguro y está dirigido a todo aquel que tenga una propiedad y quiera empezar a arrendarla, o a quien desee proteger de mejor manera su inversión y arriendos actuales. Más específicamente, creemos que es una herramienta muy útil para las personas interesadas en hacer crecer o en diversificar sus inversiones hacia el mundo de los bienes raíces. Y es una protección muy bienvenida, dada la incertidumbre de la época en la que estamos viviendo”.
¿En qué consiste?
El seguro consiste en proteger al propietario de un inmueble de tres amenazas:
- No pago de la renta de arrendamiento: si el arrendatario se atrasa o no paga, Cusaco se compromete a cubrir el período de rentas impagas.
- Daños al inmueble y deudas impagas: si el arrendatario causa daños a la propiedad o deja deudas sin pagar, Cusaco cubrirá el monto de las reparaciones asociadas o de las deudas pendientes, con una garantía adicional de tres rentas.
- Restitución del inmueble por vía extrajudicial o judicial: todos los gastos asociados a estas gestiones, incluidos honorarios de abogados, son de cargo de Cusaco.
“Estos riesgos siempre han estado presentes, pero se ven incrementados en períodos de crisis como el que estamos viviendo ahora. Este seguro permite no sólo administrar en términos tradicionales un inmueble y lidiar con los problemas cotidianos en este sentido, sino que, además, tiene dos grandes ejes: por un lado, aumentamos la garantía a tres meses, para efectos de que cuando el arrendatario salga de la propiedad, si se han provocado daños, el dueño tenga cubiertos esos daños con mayores garantías; y por otro, si esa persona deja de pagar el arriendo, nosotros podemos cubrir hasta seis rentas de arrendamiento impagas y, posteriormente, costear todos los gastos del juicio de término de contrato y restitución del inmueble”, concluye Burgos.
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