Once licenciados en Derecho, con residencia en la Región de O’Higgins, no tuvieron que trasladarse presencialmente a la Corte Suprema para realizar el juramento que les concede el título profesional de abogado, realizándolo desde la Corte de Apelaciones de Rancagua de manera virtual.
Tomando todos los resguardos debido a la pandemia, la Corte de Rancagua -junto a los tribunales de alzada de Valparaíso, Chillán, Concepción, Temuco y Puerto Montt- se conectó vía videoconferencia con el máximo tribunal del país para desarrollar, de esta manera, la solemne ceremonia.
El presidente de la Corte de Apelaciones, Jorge Fernández, señaló que “fue una ceremonia muy correcta donde los participantes reconocieron su cercanía con esta Corte por ser de la región. Destacar también de la actividad que tuvimos una persona de 87 años jurando, lo que es un ejemplo para los jóvenes, de perseguir sus ideales y sus sueños”.
El longevo nuevo abogado, Carlos Lira, aseguró que es “extraordinariamente positivo para mi salud porque soy nacido y criado en esta provincia y en este lugar como Corte de Apelaciones estaba mi casa habitación, hace 35 años, cuando yo era alcaide de la cárcel de Rancagua, que estaba al lado. Muy emotiva la ceremonia a mis 87 años, agradezco las palabras del presidente de este tribunal de alzada hacia mi persona en su discurso al final de la ceremonia”.
Por otro lado, Barinia Cañete, otra licenciada, reconoció estar “muy emocionada porque termina un proceso bien difícil y largo con mucho estudio de por medio. Además, es un ocasión especial jurar en esta Corte de Apelaciones porque yo soy de Rancagua”.
Este es el segundo juramento de manera virtual que se realiza desde la Corte de Apelaciones de Rancagua debido a la contingencia sanitaria que afecta al país.
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