Centrarse en la inversión o en el modelo de lo que se está construyendo, de forma independiente, puede llevar al fracaso de una iniciativa inmobiliaria. Ante esto, la empresa Loping, creó un modelo que contempla siete actores fundamentales, y que parte desde el cliente, logrando desarrollar proyectos, con solo el 10% de la inversión inicial.
Notaron que no existía un orden y que no había una metodología para enseñar el desarrollo de proyectos inmobiliarios y mucho menos una educación en este ámbito. Sin embargo, para poder vender una arquitectura, si no se entendía el negocio completo, no se sostenía el requerimiento y éste no se sustentaba.
Ante esto la empresa Loping, sistema que une a los actores claves de la industria inmobiliaria, desarrolló un modelo de 7 roles, que son constantes en este mercado y que a su juicio, hay que saber y manejar para repetir el éxito de desarrollar un proyecto inmobiliario.
Este modelo señala que dichos actores son:
- ·Usuario Final
- ·Servicio de diseño
- ·Terreno
- ·La inversión
- ·Servicios constructivos
- ·Los evaluadores
- ·Brockers
“Lo esquematizamos como en una mesa de trabajo donde juntamos estos roles. Dicha esquematización hace que la mesa de trabajo sea pareja, donde desde el usuario final, hasta la inversión tiene que juntar y conversar de una manera unilineal y en razones equitativas, donde cada una haga simbiosis con las otras seis, para que puedan desarrollar en conjunto el objetivo de un proyecto inmobiliario exitoso, ya sea para una propiedad, para renta, para cualquier tipo de bien inmueble”, explica Iván Muena, CEO de Loping (https://loping.com).
Dentro de este modelo de orden, Loping es una autoridad y lo ha podido demostrar durante los últimos 15 años, con una constante importante y es poner como número uno de esta cadena al usuario final, para a partir de ahí, desarrollar cualquier iniciativa.
“Existiendo un usuario final que esté dispuesto a comprar o arrendar un trabajo inmobiliario, todos los demás roles somos meros proveedores. Sin embargo la industria potencia más al segundo actor que es la inversión o el inversionista, cuando en realidad el mercado del 80 por ciento, se deja fuera al no enfocar el producto hacia el cliente usuario”, agrega.
¿Cómo dar vuelta esta situación? Esto lo lograron con sus propios proyectos, todos los cuales nacen de una manera temática, desde el perfil del usuario, para el que está pensado, logrando un éxito importante, incluso haciéndolo sin recursos, lo que aplicado a mundo de las políticas públicas, podría terminar con el déficit de soluciones habitacionales o subsidios.
“Si nos enfocamos en el usuario final y si invitamos de una manera clara a la descentralización de los capitales que existen por montones en Chile, tanto en dinero líquido, como en terrenos disponibles, inutilizados, o mal utilizados, por una montonera impresionante, podemos lograr grandes avances, incluso contando solo con un 10% de la inversión inicial”.
¿Cómo lograrlo? Gracias a la secuencia que incluye cinco factores para costear un nuevo desarrollo:
- ·Costo del terreno
- ·Costo de los proyectos y permisos
- ·Costo del gerenciamiento inmobiliario
- ·Costo de la construcción total
- ·El costo de las comercializaciones.
“De esos cinco factores, cuando se utilizan o se motivan a que los capitales inmobiliarios de los terrenos lleguen en una condición de aporte, las ventas entran contra éxito, por lo tanto no es necesario el capital inmediato; los costos constructivos entran por créditos de financiamiento inmobiliario constructivos en bullet, por lo tanto no es plata que se necesita hoy y los gerenciamientos inmobiliarios, los pasas principalmente a éxito, que es lo que hacemos para comprometernos con el éxito del producto. De esta forma la única necesidad de capital es relativa y fluctúa entre el 7 y el 10 por ciento para levantar un proyecto que es una casa o una ciudad, lo que completa es irrelevante. El mensaje es que para desarrollar cualquier proyecto, en esta secuencia de condiciones solo necesitamos el 10 por ciento, lo que lo hace extraordinariamente más fácil”, señala.
Todo esto es posible lograrlo siguiendo al pie de la letra este modelo de 7 roles, donde siempre el cliente usuario final será el más importante y desde el cual se desarrollarán las ideas y los proyectos, modelo que ha demostrado ser altamente efectivo.
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