En un mundo cada vez más dinámico y competitivo, las empresas familiares han sido fundamentales para el crecimiento económico de muchas comunidades. Ferretería Ávila Hermanos es un ejemplo de cómo el esfuerzo, la perseverancia y la visión de una familia pueden transformar una pequeña tienda en un referente local. Lo que comenzó como un modesto galpón en una zona poco urbanizada, hoy es un establecimiento que ha sabido adaptarse a las necesidades de sus clientes, manteniendo su esencia de servicio personalizado mientras incorpora tecnología para optimizar su funcionamiento. La historia de esta ferretería es un reflejo de trabajo en equipo, adaptabilidad y compromiso con la comunidad.
Por: Exequiel Aleu Monasterio
En Rancagua, el nombre Ferretería Ávila Hermanos se ha convertido en sinónimo de confianza, calidad y servicio al cliente, nuestro entrevistado Juan Luis Ávila Rojas, representante legal de la ferretería, nos adentrará por una historia que se remonta más de tres décadas. Lo que comenzó como una pequeña venta de madera en un galpón de la mano del fundador Octavio Ávila su padre, hoy es una próspera ferretería que ha crecido junto a la comunidad.
El origen de un sueño familiar
La historia de Ferretería Ávila Hermanos se inicia con el esfuerzo y la visión de Octavio Ávila, quien, junto a su hermano, fabricaba puertas y ventanas y comercializaba madera en los primeros años en que el sector Oriente de Rancagua aún era campo. Con el tiempo, Octavio comenzó a pensar en un negocio más estructurado y, con su energía imparable, compró un terreno y levantó un galpón para su nuevo emprendimiento. “Mi padre fue uno de los fundadores de la 5ª Compañía de Bomberos, siempre fue muy activo y visionario”, comenta su hijo Juan Luis Ávila, representante legal de la ferretería.
Con la ayuda de su familia, el negocio fue creciendo, y no solo en términos de espacio. La venta de madera fue el primer paso, pero pronto, la demanda de productos más específicos llevó a los Ávila a diversificar su oferta, empezando a comercializar materiales de ferretería. “Éramos los que estábamos en el centro de la ciudad comprando, no había grandes tiendas aquí, todo tenía que ser adquirido a mano”, recuerda Juan Luis. Con una estrategia de trabajo incansable y un enfoque familiar, la ferretería comenzó a recibir más y más clientes, que venían en busca de productos como bisagras, tornillos y clavos.
De pequeños a grandes: La evolución hacia la excelencia
La expansión de la ferretería llegó con la llegada de nuevos miembros a la familia, lo que permitió la incorporación de más personal y la apertura de nuevas secciones. Pamela Ávila, hermana de Juan Luis, se hizo cargo de la atención al público, y con el tiempo, la ferretería continuó creciendo en productos y en infraestructura. La calidad de atención, sumada a precios competitivos, permitió que la tienda se consolidara como un referente local. La familia no se limitó a ofrecer lo básico: su visión fue traer directamente de Santiago los productos más demandados, de manera que los clientes pudieran contar con todo lo que necesitaban sin tener que perder tiempo viajando.
Atención personalizada, rapidez y precios justos
A lo largo de los años, Ferretería Ávila Hermanos ha hecho de la atención al cliente una prioridad, destacándose por su rapidez, cordialidad y cercanía con los vecinos de la zona. “Nuestro objetivo es que la gente venga, compre lo que necesita y se vaya rápidamente. Hoy en día la gente tiene poco tiempo, así que nos aseguramos de que todo esté en su lugar, bien ordenado y con un precio justo”, señala Juan Luis.
Además de una atención ágil, la ferretería se distingue por ofrecer despachos gratuitos dentro de la ciudad, un servicio que no solo facilita la compra, sino que también fideliza a los clientes. Para aquellos que viven fuera de Rancagua, también cuentan con tarifas accesibles de despacho, garantizando así que nadie quede sin acceder a productos de calidad.
Innovación tecnológica de la mano de la nueva generación
Uno de los hitos más importantes de la ferretería ha sido la incorporación de la tecnología para agilizar las operaciones del negocio. María Paz Ávila, hija de Juan Luis, se encargó de modernizar el sistema administrativo, implementando herramientas computacionales que permiten gestionar las ventas y el stock de manera eficiente. “Antes todo se hacía a mano, ahora todo está en línea. Esto nos ha permitido ser mucho más ágiles y ordenados, facilitando tanto la atención al cliente como la relación con el Servicio de Impuestos Internos”, explica Juan Luis.
El compromiso con la comunidad
La familia Ávila no solo ha trabajado para su negocio, sino también para la comunidad. Siempre han mostrado una gran preocupación por ser buenos vecinos y mantener una relación armónica con el entorno. Además de la atención personalizada, los clientes se sienten en confianza con los Ávila porque saben que, si algo sale mal, la solución será rápida y sin complicaciones. “Nosotros estamos comprometidos con la calidad de nuestra atención. Si hay un error, lo arreglamos inmediatamente. Creemos que el tiempo de nuestros clientes es valioso”, agrega Juan Luis Ávila.
Los clientes locales se han convertido en los mejores embajadores de la marca, difundiendo de boca en boca la calidad de los productos y la atención que ofrece Ferretería Ávila Hermanos. Además, la ferretería cuenta con un estacionamiento amplio y cómodo, lo que hace que comprar allí sea aún más conveniente.
La visión de futuro
La historia de Ferretería Ávila Hermanos no se detiene en el presente. La familia está comprometida con seguir creciendo, adaptándose a las nuevas tendencias y necesidades del mercado. Aunque Juan Luis Ávila considera que el negocio ya tiene una sólida posición en el mercado, la familia sigue buscando maneras de mejorar y ofrecer más opciones a sus clientes. Desde María Paz, quien lidera la parte tecnológica, hasta María Teresa Rojas, madre de Juan Luis y octogenaria pero siempre presente en el negocio, el compromiso y la pasión por la ferretería se mantienen intactos.
¿Por qué elegir Ferretería Ávila Hermanos?
- Precios justos y competitivos, siempre por debajo del retail.
- Atención personalizada y ágil, donde el cliente no pierde tiempo.
- Despacho a domicilio gratuito dentro de Rancagua.
- Gran variedad de productos, con más de 5.000 artículos disponibles.
- Sistemas tecnológicos avanzados para una gestión más eficiente y ordenada.
Visítanos y cotiza lo que necesites. En Ferretería Ávila Hermanos siempre tenemos lo que buscas, y si no lo tenemos, ¡lo conseguimos! No pierdas tiempo y compra en donde sabes que siempre serás atendido como te mereces.
Ubicación: Calle Ecuador N° 147, Rancagua
Teléfono fijo: +56 72 2 214 488
WhatsApp: +56 9 4243 2012
-
1
-
0
-
0
-
0
-
0
-
0