Gabriela Lazo, Founder & CEO de LRM Comunicaciones, Agencia 360° con más de 25 años de experiencia, conformada por un equipo con diversidad de talentos, multidisciplinario y con experiencia en comunicaciones, marketing estratégico PR, Brand & Corp y soluciones comunicacionales a nivel global.
Hoy somos testigos y protagonistas de un momento histórico en la humanidad, en el que la tecnología está redefiniendo cada esfera de nuestra vida, incluida, por supuesto, la comunicación.
Es innegable que la era digital y la Inteligencia Artificial (IA) están transformando radicalmente la forma en que las personas, las empresas y las organizaciones se comunican, y este cambio también exige tener una nueva visión de lo que significa una asesoría comunicacional eficiente y también implica crear una resignificación de la propuesta de valor de lo que ofrecen los profesionales de esta área.
Cuando fundé LRM Comunicaciones hace más de 25 años, la comunicación se entendía como un flujo unidireccional: las marcas y empresas emitían mensajes a una audiencia que, en su mayoría, era receptora pasiva. Sin embargo, el auge de las redes sociales, las plataformas digitales y la IA ha cambiado este paradigma. Hoy, la comunicación es bidireccional, dinámica e interactiva, generando espacios donde el feedback es inmediato, y la participación del público es esencial.
En este contexto, la asesoría comunicacional ya no puede limitarse sólo a la creación y difusión de mensajes. Ahora, nosotros como asesores debemos ser estrategas digitales capaces de navegar en un ecosistema complejo y en constante evolución, con una visión en 360 grados de lo que son las comunicaciones.
Para poder cumplir con lo anterior, es imprescindible entender y manejar herramientas avanzadas de análisis de datos, conocer las dinámicas de las redes sociales, y, sobre todo, tener la capacidad de integrar la IA en las estrategias de comunicación, como, por ejemplo, el uso del chat GPT en la generación de contenido.
Es que sin duda la IA está revolucionando la manera en que se recopila y analiza la información. Herramientas impulsadas por IA permiten a las empresas comprender mejor a su audiencia, predecir tendencias y personalizar mensajes con una precisión sin precedentes.
Sabemos que esto es recién el inicio de un largo camino sin precedentes en el mundo de la comunicación estratégica y, por ello, es vital entender esta transformación como una oportunidad para crecer y evolucionar, pero sin perder de vista el valor de la empatía y el toque humano en la comunicación, algo que ninguna máquina puede replicar completamente.
Ahora, desde mi expertise, la nueva visión de la asesoría comunicacional en la era digital y la IA debe ser holística, integrando tecnología avanzada con una comprensión profunda del comportamiento humano. Los profesionales de la comunicación deben ser innovadores, adaptativos y éticos, siempre buscando un equilibrio entre la eficiencia que ofrece la tecnología y la autenticidad que requiere una comunicación efectiva.
Es verdad, estamos en el umbral de una nueva era en la comunicación, donde la asesoría comunicacional se reimagina bajo la influencia de la era digital y la inteligencia artificial. Pero desde LRM entendemos que, aunque la tecnología es una poderosa aliada y un motor de cambio, para poder aprovechar el poder de la comunicación sigue siendo imprescindible asesorarse por profesionales del área, dinámicos, flexibles y creativos que tengan la capacidad de generar contenido y estrategias que permitan conectar tu marca o negocio con las personas de manera significativa y auténtica.
“El uso de la Inteligencia Artificial está impulsando a miles de empresas alrededor del mundo pero, a la vez, también ha despertado muchas inquietudes sobre su uso ético. En Fundación Generación Empresarial estamos comprometidos no solo con promover buenas prácticas y el cumplimiento de las leyes vigentes, sino también con abrir espacios para discutir cómo nos hacemos cargo de estos desafíos que aún no han sido resueltos por la regulación. Una actitud proactiva es clave para prevenir eventuales malas prácticas en este ámbito”, señaló Fernanda Hurtado, gerente general de FGE.
