¿Siempre tienes lo pies fríos? Si es así, seguramente es porque no estás usando el calzado ni el calcetín adecuado para sortear las bajas temperaturas. En esta nota, una experta entrega consejos para que por fin tus pies puedan estar temperados ¡como se merecen!
El invierno está tan solo a la vuelta de la esquina, pero ya se pueden sentir las bajas temperaturas, en especial en las mañanas y noches. Y hay una parte del cuerpo que es la que más sufre con el frío: nuestros pies. De hecho, ¿te has fijado que, si tienes los pies abrigados, de pronto todo tu cuerpo se tempera? Bueno, pasa lo mismo, al revés, cuando tus pies están helados o húmedos, no solo vas a sentir frío, sino que también arriesgas tu salud y bienestar.
¿Por qué sucede esto? Como los pies, son una de las partes de nuestro cuerpo que están más alejadas de nuestro corazón, les llega menos sangre, generando lo que se conoce como vasoconstricción de los capilares. Si a eso, le sumamos un ambiente frío externo, tenemos como resultado, pies congelados.
Para evitar esto y mantener nuestros pies saludables – algo sumamente importante porque a través de ellos nos conectamos con la tierra y el equilibrio – el tipo de calzado que ocupemos resulta muy importante, ya sea para salir a trabajar o para vestir los pies de nuestros hijos.
Myriam Hernández, dueña de Mike's (https://www.mikes.cl/tienda/), compañía dedicada al diseño, desarrollo y comercialización de calzados, nos entrega las siguientes recomendaciones a la hora de elegir un zapato que no solo sea cómodo, sino que también funcional para las bajas temperaturas de invierno.
“Un calzado de invierno siempre debe tener una suela gruesa, ya que esto es lo que hace que el pie esté lejos o aislado del suelo. Por otro lado, la plantilla de nuestro zapato tiene que dar protección y equilibrio a nuestros pies. Hoy se usa mucho la plantilla de memoria, pero lo que pocos saben es que, tras el uso constante, pierde la memoria, y queda plana.”, explica la dueña de Mike's (https://www.mikes.cl/tienda/.
Por otro lado, es muy importante tomar en cuenta que el calzado de invierno va a ir variando según la región de Chile en que vivamos. Es decir, no podemos ocupar el mismo tipo de zapato en invierno en Punta Arenas que en Santiago, ya que estamos hablando de climas completamente distintos.
“En lugares más fríos, es importante que el zapato sea impermeable, que cuente con un forro, como el chiporro o algún textil, para que haga la separación entre el exterior e interior, ya que esto sirve de aislante”, aclara la experta que además llama a evitar los calzados blandos, ya que no permiten que la persona pise bien, y, por ende, afecta la salud de nuestros pies e incluso nuestra estabilidad y equilibrio. En cambio, explica que las botas con terraplén son útiles para el invierno ya que te aíslan del suelo y, por ende, del frío.
Ahora, cuando se trata de adultos mayores, la profesional enfatiza que es vital que su calzado de invierno cuente con forro (textil o chiporro), para evitar así un entumecimiento que pueda generar algún problema de salud.
¿Y los calcetines?
Muchas veces no le damos mucha importancia a esta prenda, más allá de si es corta o larga, o si cuenta con un diseño atractivo o no. Pero resulta que, aunque cuentes con el mejor calzado de invierno, éste no te será 100% funcional si es que no lo acompañas de calcetines óptimos para sortear las bajas temperaturas.
Para ello, la experta recomienda elegir aquellos de algodón, cachemira y bambú, ya que estos materiales evitan que nuestros pies se humedezcan y, por ende, enfríen. Y esto es un punto vital para cualquier actividad, es decir, decir caminar hasta el trabajo hasta para hacer ejercicios.
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