Por: Marcela Ragni V.
El Cáncer de Mamá es uno de los cánceres con mayor incidencia en mujeres en nuestro país, pasando a ser primera causa de muerte por cáncer. 95% de los casos son curables si se detectan a tiempo. Por iniciativa de la OMS, cada 19 de octubre celebramos el día internacional de la lucha contra este cáncer, para promover que sean muchas las mujeres que puedan acceder a controles, diagnósticos y a un tratamiento oportuno. Para recordarte que tú eres la mejor observadora de tu cuerpo, acompañaremos este día con una cinta rosada.
Los factores de riesgo son múltiples, unos más presentes que otros. El Cáncer de Mamá está asociado a la exposición prolongada de estrógenos o consumo de anticonceptivos orales, tratamiento de sustitución hormonal, a una menarquia precoz (primera regla a edad temprana), a la menopausia tardía, nuliparidad (no ha tenido hijos) o acortamiento del periodo de lactancia. Otras causas se enfocan en hábitos de vida saludable como el consumo de alcohol, sobrepeso u obesidad, sedentarismo y tabaco.
Existen síntomas o signos por los cuales se puede detectar el cáncer de mama. Lamentablemente, cuando alguna sintomatología aparece, el cáncer ya ha provocado metástasis, invadiendo otros órganos del cuerpo. La clave está entonces en la detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia. La observación y autoexamen una vez al mes desde los 20 años, son esenciales para detectar cambios de forma temprana. La mamografía está recomendada una vez al año desde los 40 años y después de los 55 años, se recomienda cada dos años. Si tienes antecedentes familiares sería recomendable antes a los 35 años y si llegas a presentar alteraciones en este último examen se sugerirá complementar con la ecotomografía mamaria.
¿Cuándo y cómo hacemos el auto examen de mamas?
El momento ideal para realizar el autoexamen es el octavo día después del comienzo del periodo, cuando las mamas no están tan sensibles. En el caso de estar en menopausia, realice el examen el mismo día, todos los meses.
Comienza acostada boca arriba, con la mano derecha por detrás de la cabeza. Con los dedos de la mano izquierda presione suave haciendo movimientos circulares pequeños para examinar toda la mama derecha. Sentada o de pie, palpe la axila buscando presencia de ganglios linfáticos inflamados. Presione suavemente los pezones, buscando presencia de secreción. Repita el proceso en la mama izquierda.
Parada frente a un espejo con los brazos a los lados, observe las mamas en su forma y contorno. De manera directa, busque cambios en la textura de la piel, como arrugas, hundimientos, enrojecimientos o piel diferente a la normal. Muchas veces presentamos algunas protuberancias o nódulos, el objetivo es encontrar cualquier detalle nuevo o diferente a lo normal.
Recuerda: la sobrevida por Cáncer de Mama dependerá del diagnóstico precoz. Está en tus manos detectarlo de manera oportuna.
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