Para comprender el impacto que tiene la Franquicia Tributaria, debemos dejar de verla solo como la exención del pago de impuestos, sólo como un incentivo tributario establecido por la ley N° 19.518 que se otorga a las empresas de primera categoría, y debemos entender que es un conjunto de oportunidades que ofrece el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, donde el aporte real a las empresas está puesto en poder entregar a trabajadores y no trabajadores, herramientas formativas para mejorar su productividad y condiciones laborales dentro de la industria. Esto quedó de manifiesto en un estudio realizado por SENCE el 2020 donde el 73,59% evalúan con nota 6 o 7 la mejora en desempeño posterior a la capacitación.
El gran desafío hoy es que las empresas que tengan una planilla anual de remuneraciones imponibles superior a 35 UTM y registren sus cotizaciones previsionales pagadas correspondientes a la planilla de remuneraciones anual, puedan obtener un mayor provecho de la Franquicia Tributaria, ya que la mayoría desconoce sus diferentes utilidades. Esto se ve reflejado en un estudio realizado por SENCE, en donde se puede observar que, en el año 2019 de los 9.031.545 potenciales beneficiarios, solo 629.209 recibieron capacitación.
Fundación TACAL que trabaja capacitando e insertando laboralmente a personas con discapacidad, lleva décadas con una modalidad de la Franquicia Tributaria, la de Precontrato, con grandes empresas, como lo son Coca Cola Andina, Salcobrand, DHL, Sodexo, entre otras. Los cursos son creados y codificados por TACAL para una necesidad específica de cada compañía, es un “guante hecho a la medida” para el requerimiento de la empresa. TACAL capacita a las personas con discapacidad en las instalaciones de la compañía, esto nos ha permitido tener procesos inclusivos realmente exitosos, ya que al utilizar la modalidad “Aprendo Haciendo”, las personas con discapacidad pueden explorar las condiciones ambientales y sociales que trae consigo el puesto de trabajo y los trabajadores de la empresa, aprenden a relacionarse con la persona con discapacidad desde la naturalidad y lo consideran un compañero más de trabajo. Esta modalidad no es vinculante por lo que la empresa tiene la opción de incorporar solo a aquellas personas que logran desarrollar las competencias requeridas para el cargo.
Estos han sido tiempos duros para muchos, y la Franquicia Tributaria también sufrió impacto con la pandemia, habiendo tenido una baja importante en su utilización en relación con el 2019, así lo pudo evidenciar la OTIC SOFOFA Capital Humano. “Los desafíos que los últimos años han presentado a las personas y a las organizaciones, nos han obligado a todos a pensar en cómo enfrentaremos el futuro, cómo nos adaptaremos a los cambios. Nuestro propósito como OTIC, está puesto en multiplicar las oportunidades de desarrollo del capital del país. Esto implica también dotar de sentido a la formación de las personas y preocuparnos desde ya de la reconversión laboral que nos acerque a la economía digital y al mercado laboral del futuro”, Natalia Lidijover, gerenta OTIC SOFOFA Capital Humano.
El 2021 ha experimentado un repunte en todo ámbito y así también en el uso de la Franquicia Tributaria y hoy más que nunca debemos utilizar sus beneficios para preparar el talento que las empresas necesitarán en el futuro cercano. Esto se traducirá en una ganancia importante y vital para el desarrollo del país. Tener la opción de descontar del pago de impuesto los gastos relacionados con capacitación y certificación de competencias laborales, es contribuir con el país, y si a esto le sumamos incluir laboralmente a personas con discapacidad, estamos construyendo, además, una mejor sociedad.
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