“Todas las empresas que estamos en el rubro del packaging debemos tomarnos muy en serio lo que el cliente hoy necesita”
- Gerente general de la empresa líder en envases descartables deja la compañía tras 33 años, con un legado innovador y altas expectativas de crecimiento para la nueva gestión.
Emilio Saray Meli, gerente general de DPS:
Una de las cosas que la pandemia del coronavirus instaló en nuestro país fue el delivery y con ello surgió la necesidad de las empresas de contar con seguros y confiables envases para sus productos, potenciando el rubro del packaging.
De hecho, las ventas subieron más de un 60% en comparación a 2019 llegando a los MMU$58 para este año, dice Emilio Saray, gerente general de DPS, empresa dedicada a la importación y distribución de envases descartables para alimentos.
Saray es considerado precursor del packaging descartable en Chile y ahora se despide de la empresa que vio nacer hace 30 años. Pronto asumirá Walter Kahler, actual Gerente Comercial de DPS. Sin embargo, Emilio Saray deja un legado innovador. Recuerda que “viajando al extranjero me percaté que la cultura de los descartables no estaba masificada en Chile” y al ver esta necesidad pensó que podía ser un buen negocio.
Era 1989. Sin capital y solo con las ganas de hacer algo distinto, se aventuró en este emprendimiento. Inició con la compra y venta a proveedores locales de algunos productos descartables para entregar a supermercados para comidas preparadas y rotiserías. “En esos años los fabricantes locales de envases solo producían este tipo de envases para el área industrial láctea y de carnes, las cadenas de comida rápida en Chile aún no empezaban a operar como hoy las conocemos y existían solo locales y marcas aisladas”, recuerda.
El éxito de su idea fue lentamente haciéndose un espacio, que vino con un nuevo aire con la reutilización del plástico, el reciclaje y los nuevos envases biodegradables. Envases de pulpa, de caña de azúcar y distintos materiales ecológicos que conoció en un viaje a China. Sin embargo, tras replicar la idea en Chile, sus clientes quedaron entusiasmados, pero no vendió.
“El precio de venta de estos materiales era un 30% más alto, entonces nadie estaba dispuesto a pagarlo. Además, la conciencia ecológica no estaba en la mente de mucha gente aún y el factor precio era más importante. Estábamos adelantados 10 años”, asegura.
Y efectivamente, diez años después comenzaron a desarrollarse leyes y restricciones al plástico en países de Europa, lo que rápidamente se extendió al mundo ante la emergencia climática.
“El desafío era el precio de venta, pero luego con la pandemia, el crecimiento exponencial del delivery y la Ley de Plásticos de un solo uso en Chile se creó la tormenta perfecta. Cualquier pronóstico quedó corto”, afirma orgulloso.
Emilio Saray se despide: “Uno de los mayores legados que creo que he dejado en DPS Chile ha sido la vocación por el Servicio al Cliente lo cual en los tiempos que corren sin lugar a duda será un punto crucial para seguir creciendo y consolidándose como referente, todo esto de la mano con una optimización y excelente trabajo en las entregas de última milla, tema en que nos encontramos trabajando a full”.
Sobre la industria, opina que “todas las empresas que estamos en el rubro debemos tomarnos muy en serio lo que el cliente hoy necesita , ya que actualmente está mucho más exigente que antes desde todos los puntos de vista”, tanto por los gustos personalizados, los envases a medida, la preocupación por un medio ambiente libre de contaminación y los tiempos de despacho.
“Creo que el éxito alcanzado por DPS Chile hasta hoy siempre tuvo la misma fórmula: Escuchar lo que el mercado quiere y necesita, de la mano de una atención personalizada y un servicio de despacho lo más rápido posible”, cierra.
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