En esta entrevista hemos hablado con Mauricio Valderrama, Consejero Regional de O’Higgins, se ha convertido en una autoridad clave en la gestión de la seguridad pública dentro de la región, asumiendo un rol de liderazgo en la lucha contra la delincuencia y en el fortalecimiento de los mecanismos de protección ciudadana. En esta entrevista, Valderrama ofrece una visión completa de su trabajo, subrayando su compromiso con mejorar las condiciones de seguridad a través de una combinación de inversiones en infraestructura, tecnología y recursos humanos, mientras aborda el desafío que representa el crimen organizado y la creciente inseguridad en la región.
Un enfoque integral para combatir la delincuencia
Valderrama destaca que uno de los ejes fundamentales en la labor del Consejo Regional ha sido dotar a las fuerzas policiales de los medios necesarios para desempeñar su labor de forma más eficiente. “Nosotros hemos trabajado en dotarlos con vehículos, indumentaria y otros recursos esenciales para que puedan combatir la delincuencia con toda la fuerza posible. También hemos apoyado a los municipios para que puedan enfrentar esta problemática de manera local, ya que la seguridad es un desafío conjunto”, explica.
En cuanto a las acciones concretas, el consejero resalta la aprobación de recursos para la adquisición de más de 160 pórticos de control de patentes que serán instalados estratégicamente en la región. “Este sistema permitirá detectar vehículos robados, incluso aquellos traídos desde el extranjero, del norte del país o de Santiago. La integración de inteligencia artificial en estos pórticos nos dará una capacidad de reacción inmediata ante cualquier alerta”, comenta Valderrama, destacando la importancia de aplicar tecnologías avanzadas para enfrentar la criminalidad de manera más eficaz.
Inteligencia y prevención, claves para enfrentar el crimen organizado
Uno de los aspectos que más preocupa al consejero es la creciente presencia del crimen organizado en la región. Según el consejro regional Mauricio Valderrama, las bandas criminales han comenzado a operar con mayor frecuencia en O’Higgins, y su modus operandi es cada vez más violento y complejo. “Hemos observado que las rivalidades entre bandas por el control de territorios están en aumento, lo que pone en riesgo la seguridad de nuestros ciudadanos. Las balaceras entre bandas rivales son cada vez más comunes, y muchas veces la ciudadanía queda atrapada en medio de estos enfrentamientos. Una bala perdida puede causar víctimas inocentes, lo cual es inaceptable”, enfatiza.
Para enfrentar este fenómeno, Valderrama insiste en la necesidad de reforzar los servicios de inteligencia. “Es crucial que nuestras policías cuenten con un personal más especializado, con agentes encubiertos que puedan infiltrarse en estas organizaciones criminales. El trabajo de prevención y disuasión es fundamental, pero también necesitamos desarticular estas bandas desde adentro, y eso solo se logra con inteligencia”, explica. Además, subraya que la labor de las fuerzas policiales no debe limitarse a la represión del crimen, sino también a la prevención, para evitar que las bandas se establezcan de manera definitiva en la región.
Inversiones estratégicas en seguridad
El trabajo del Consejo Regional no se ha limitado a dotar de recursos a las policías, sino que también ha impulsado importantes inversiones en infraestructura. Valderrama menciona la construcción de nuevas comisarías y la modernización de cuarteles de la Policía de Investigaciones (PDI), con el objetivo de mejorar las condiciones de trabajo de los agentes y asegurar que cuenten con instalaciones adecuadas para desempeñar sus funciones. “También hemos financiado proyectos para la adquisición de equipamiento especializado, como microscopios de avanzada tecnología, que permiten a la PDI realizar investigaciones más precisas en el sitio del suceso”, añade.
Otro de los logros del Core destacados por por el consejero Valderrama, ha sido la renovación de vehículos y la entrega de chalecos antibalas para los policías. “Sabemos que las bandas criminales tienen acceso a recursos económicos significativos, muchas veces provenientes del narcotráfico y otras actividades ilícitas, por lo que debemos asegurarnos de que nuestras policías tengan el equipamiento necesario para enfrentarlos. No podemos permitir que las bandas se sientan impunes o que piensen que pueden actuar libremente en nuestra región”, afirma con determinación.
La evolución de la delincuencia en la región
Valderrama reflexiona sobre cómo ha cambiado el panorama de la delincuencia en la región de O’Higgins en las últimas décadas. “Hace 20 años, el tipo de delincuente con el que lidiábamos era muy diferente. En ese entonces, los delitos eran más bien oportunistas, como los robos por sorpresa o los lanzazos. Sin embargo, en los últimos años, hemos visto cómo la delincuencia se ha vuelto más violenta, con ataques entre bandas, ajustes de cuentas y balaceras. Incluso, el secuestro ha comenzado a ser una preocupación en nuestra región, lo cual es alarmante”, comenta.
Este cambio en la naturaleza de los delitos ha requerido una adaptación en las estrategias de las fuerzas policiales y del propio Consejo Regional. “Ya no podemos confiar en las viejas tácticas de prevención. Ahora, más que nunca, necesitamos que nuestras policías estén un paso adelante, que cuenten con la inteligencia necesaria para anticipar los movimientos de estas bandas y evitar que se instalen en nuestra región”, dice Valderrama.
El desafío de la inmigración y el trabajo en la región
Un tema que también inquieta al consejero regional es el impacto de la inmigración en la región, particularmente en el sector agrícola. “Es importante que la inmigración esté debidamente regulada, especialmente en las zonas rurales. En la región de O’Higgins, vemos cómo muchos inmigrantes indocumentados están llegando a trabajar en los huertos, lo que puede generar focos de problemáticas futuras si no se aborda adecuadamente”, advierte Valderrama. Aunque reconoce el valor del trabajo inmigrante en la economía local, insiste en que debe existir un control más riguroso para evitar que situaciones irregulares contribuyan a la inseguridad.
Perspectivas a futuro
A pesar de los desafíos, Mauricio Valderrama se muestra optimista respecto al futuro de la región. “Sabemos que no podemos erradicar por completo la delincuencia, pero sí podemos hacer que los criminales piensen dos veces antes de operar en O’Higgins. Vamos a seguir invirtiendo en seguridad, vamos a seguir apoyando a nuestras policías y vamos a poner toda la fuerza necesaria para proteger a nuestros ciudadanos”, concluye.
Con una visión clara y una trayectoria que lo respalda, Valderrama continúa siendo una figura clave en la seguridad pública de la región, aportando desde su rol en el Consejo Regional para garantizar que la región de O’Higgins se mantenga segura y preparada para enfrentar los desafíos del futuro.