Sanguchiko es un restaurant que se ha ido posicionado como una propuesta auténtica de la comida casera y tradicional rancagüina, además de una amplia carta de sandwich y comida al paso. Este emprendimiento familiar, liderado por Matías Pereira junto a sus padres, ofrece una experiencia culinaria que fusiona recetas heredadas con un toque moderno. Conversamos con Matías para conocer más sobre los orígenes de Sanguchiko, la pasión por la cocina que ha unido a su familia, y los factores que han hecho de este local una parada obligada para los amantes de la buena comida.
Matías Pereira, junto a su familia, está detrás del éxito de "Sanguchiko", un emprendimiento que nació hace algunos años y que, en el último año, ha tomado forma formalmente. Este local es el resultado de un esfuerzo conjunto entre sus padres y él, quienes han construido un concepto de comida que se arraiga en las tradiciones y sabores familiares.
"Mi padre y mi madre comenzaron este rubro hace un tiempo, y pudieron formalizarlo hace ya un año. Hace unos meses me uní al negocio junto con ellos, y la verdad es que Sanguchiko tiene una identidad de plato casero, muy arraigada a nuestra familia. Creemos que todos aquellos que quieran vivir la experiencia del sabor de Sanguchiko pueden sentarse en nuestra mesa", comenta Matías.
Una oferta variada y de calidad
El local, ubicado en Illanes 305, a una cuadra de la Alameda en Rancagua, ofrece una carta extensa que se adapta a las diferentes horas del día. "Partimos desde las 10:00 hasta las 16:00 horas con colaciones, que llamamos platos de comida. Luego, desde las 18:00 hasta las 23:00 horas, ofrecemos comida rápida, como los churrascos, con variedades como el italiano, el Barros Luco o el chacarero. También tenemos completos, papas fritas y otras opciones rápidas", detalla Matías.
Uno de los puntos fuertes de Sanguchiko es su menú de colaciones. "En los platos del día ofrecemos opciones como bistec a lo pobre, pollo a la plancha, cordon bleu, lomo saltado, carne mongoliana, entre otros. La particularidad es que todo se cocina al momento, para que cuando el cliente se siente a comer, encuentre su plato bien caliente y en el punto justo de cocción", destaca.
Un origen casero con pasión por la cocina
Matías comparte que su pasión por la cocina proviene de su padre, quien es autodidacta y amante de los sabores tradicionales. "Todo comenzó en casa como una diversión. Mi padre y yo cocinábamos para nosotros, pero los vecinos empezaron a sentir los aromas que salían del horno de barro que tenemos. Fue así como nos comenzaron a pedir platos, como pollos al horno y empanadas, todo muy casero", recuerda.
Este espíritu casero es lo que caracteriza a Sanguchiko. La familia ha viajado por diversos lugares, buscando sabores únicos que han adaptado a su menú. "Hemos experimentado mucho para ofrecer una propuesta que ha gustado demasiado a nuestra clientela", afirma Matías.
Factores clave: Tiempo, precio y calidad
Matías señala tres razones por las que sus clientes prefieren Sanguchiko: "Primero, el tiempo de espera es muy corto. Segundo, nuestros precios no son ni muy bajos ni muy altos, sino que están en un equilibrio justo. Y tercero, la calidad de los sabores es innegable. Estos tres factores son clave para que nuestros clientes regresen".
Actualmente, la colación tiene un valor de $6.000, que incluye ocho tipos de platos diferentes cada día, de lunes a sábado. Las opciones incluyen una proteína, como pescado frito, acompañada de arroz o papas fritas, más ensalada y una bebida.
Invitación abierta
Matías Pereira deja una invitación abierta a todos los amantes de la buena comida. "Queremos que vengan a disfrutar de nuestros sabores y de la atención cordial que nos caracteriza. También tenemos delivery en Rancagua y Machalí. Pueden encontrarnos en redes sociales como @sanguchiko_ o visitarnos directamente en Illanes 305."
Además, pronto contaremos con una página web www.sanguchiko.cl, donde los comensales podrán consultar diariamente nuestra carta con todos los sabores que preparamos, ofreciendo una amplia variedad de opciones para disfrutar en cada visita. Este emprendimiento familiar promete seguir conquistando paladares con su propuesta de sabores tradicionales y caseros, manteniendo siempre la calidez y cercanía en su atención al cliente.
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