El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Fernando condenó a Cristián Alexis Ortiz Arraño a sendas penas de 541 días de presidio, con el beneficio de la reclusión parcial domiciliaria nocturna con monitoreo telemático, en calidad de autor de dos delitos consumados de falsificación de instrumento privado y estafa. Ilícitos perpetrados en julio de 2015, en la comuna.
En fallo unánime (causa rol 137-2018), el tribunal –integrado por los magistrados Marisol López Machuca (presidenta), Marcela Yáñez Cabello y Carlos Pérez Díaz (redactor)– aplicó, además, a Ortiz Arraño la accesoria legal de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de las condenas; más el pago de una multa total de 16 UTM y de las costas de la causa.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que alrededor de las 14 horas del 30 de julio de 2015, Ortiz Arraño concurrió al sector de calle Las Ánimas esquina calle Rancagua de la comuna de San Fernando, lugar donde se instalan puestos de venta al público, en las afueras de la feria de animales, dirigiéndose al puesto que era atendido por R.O.A.G., efectuando la compra de dos monturas de carpincho y tres ponchos de lana, por un valor total de $933.000. En la ocasión, además, adquirió en el puesto atendido por la víctima F.D.I., una motosierra por un valor de $165.000.
En ambas compras, el condenado pidió factura y canceló los montos de las especies con cheques del Banco Scotiabank, de propiedad de la empresa Bluesky Arquitectura y Constructora Ltda., procediendo, además, a rellenar los respectivos documentos bancarios frente a las víctimas, a quienes exhibió su cédula de identidad para generar confianza. Al ser presentados a cobro, los cheques fueron protestados por encontrarse la cuenta cerrada, debido a que el talonario del cual provenían los cheques utilizados por Ortiz Arraño, había sido robado al representante de la empresa, el 25 de abril de 2015.
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