La Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y la Embajada de Francia en Chile celebran el 30º aniversario del Programa Bilateral de Cooperación Científica Franco-Chilena: ECOS-ANID, con una jornada de actividades, que se realizará, el martes 25 de octubre de 2022 en el Campus Rancagua de la Universidad de O’Higgins, además de su transmisión por vía remota (Youtube UOH: https://youtu.be/ZZevdSQc8wE).
La iniciativa fue creada el 25 de octubre de 1992, por decisión de los Ministerios de Relaciones Exteriores, Educación Nacional y de la Investigación de Francia. La misión de su comité es la evaluación de proyectos y el apoyo al intercambio científico y universitario con Latinoamérica, marco bajo el cual se formaliza la cooperación científica entre Chile y Francia, gracias al programa ECOS-ANID, principal herramienta de financiamiento público de la movilidad entre investigadores de ambos países.
La celebración de las tres décadas del programa será una oportunidad para destacar la solidez de esta iniciativa, desde su creación en los años 90, sus contribuciones al mundo de la investigación y sus desafíos para los próximos años.
Basada en una fructífera relación de larga data entre ambos países, el programa ECOS-ANID ha tenido un claro impacto en el mejoramiento de la calidad del trabajo colaborativo, involucrando a diversas instituciones y regiones de Chile.
“La cooperación científica entre Chile y Francia es de muy larga data. Su impacto en Chile ha sido realmente sustantivo. Ejemplar, diría yo. Si miramos la cooperación internacional en general, no puedo dejar de mencionar el rol de la cooperación con Francia durante el período de la dictadura en Chile. El gobierno francés en esa época creó las asociaciones de investigadores franceses y chilenos en varias áreas de la ciencia. Entre ellas, fueron especialmente activas las asociaciones en el área de la química, de la física y de la matemática. Estas asociaciones recibieron una subvención importante de parte del gobierno de Francia que permitía año a año, durante más de diez años, el intercambio de científicos entre ambos países. Una vez que regresa la democracia en Chile, el gobierno francés suspende las subvenciones a estas asociaciones y crea el programa ECOS, para su relevo. Este programa considera la cooperación científica entre ambos países de igual a igual, es decir, la cooperación deja su carácter asistencial que tenía en el pasado para devenir una cooperación de igual a igual entre científicos franceses y científicos chilenos”, explica el Rector de la Universidad de O’Higgins, Rafael Correa.
Objetivos y aportes del programa
Desde su creación, ECOS-ANID ha permitido apoyar la realización de centenares de trabajos de investigación fundamental en todas las áreas del conocimiento otorgando especial atención al involucramiento de jóvenes investigadores. Permitió también la creación de múltiples centros de investigación bilaterales donde el aporte intelectual de ambas partes es equivalente.
El acto será inaugurado por el embajador de Francia en Chile, Pascal Texeira Da Silva, y representantes de CIENCIA-ANID, junto al rector de la Universidad de O'Higgins, Rafael Correa y representantes de la Agencia ECOS.
Conferencia magistral, testimonios de jóvenes investigadores y mesas redondas en torno al rol político de la cooperación franco-chilena permitirán compartir los aportes de ECOS-ANID, tanto en la riqueza del conocimiento desarrollado en Chile, como en la trayectoria profesional y personal de cientos de científicos. Finalmente, la jornada se clausurará con palabras de los presidentes de los comités ECOS y ANID.
Conferencia magistral de alto nivel
La conferencia magistral: “Respuestas al estrés celular: adaptación o muerte”, será dictada por Guido Kroemer (Francia), uno de los científicos de mayor relevancia mundial en Inmunología y biología celular, director del Centro de Cáncer Gustave Roussy.
Guido Kroemer y su aporte a la investigación del cáncer
Guido Kroemer es actualmente Profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Paris-Cité, Director del equipo de investigación "Metabolismo, Cáncer e Inmunidad" del Consejo Francés de Investigaciones Médicas (INSERM), Director de las plataformas de Metabolómica y Biología Celular del Instituto Gustave Roussy, y médico especialista en el Hôpital Européen George Pompidou, París, Francia.
El trabajo del Dr. Kroemer se centra en las implicaciones fisiopatológicas del estrés y de la muerte celular en el contexto del envejecimiento, del cáncer y de la inflamación. Descubrió el papel de la permeabilización de la membrana mitocondrial en la muerte celular, los efectos citoprotectores y antienvejecimiento de la macroautofagia, así como el papel decisivo de la muerte celular inmunogénica en los tratamientos contra el cáncer.
Sus contribuciones científicas han sido reconocidas con múltiples premios, incluidos los premios de investigación del cáncer más prestigiosos de Bélgica (Premio de Salud Baillet-Latour), Francia (Prix Duquesne, Prix Léopold Griffuel, Grand Prix Ruban Rose) y Suiza (Premio Brupbacher), la Unión Europea (Premio Descartes), así como el premio científico italiano más importante (Premio Lombardia & Ricerca). Kroemer es miembro de la Academia Europaea, Academia de Ciencias de Austria, Academia China de Ingeniería, Academia Europea de Ciencias del Cáncer, Academia Europea de Ciencias, Academia Europea de Ciencias y Artes, Organización Europea de Biología Molecular, Academia Alemana de Ciencias (Leopoldina) e Institut Universitaire de France (IUF).
Resumen de su conferencia
Las células de los mamíferos responden al estrés activando mecanismos que respaldan las funciones celulares y, por lo tanto, mantienen la homeostasis microambiental y del organismo. Las respuestas intracelulares al estrés, su regulación y sus implicaciones fisiopatológicas han sido ampliamente estudiadas. Sin embargo, se sabe poco sobre las señales que emanan de las células estresadas para permitir una respuesta adaptativa coordinada en los tejidos, órganos y todo el organismo. Estas señales extracelulares acoplan las respuestas microambientales o sistémicas a los mecanismos intracelulares que se activan en respuesta a diferentes tipos de estrés, como por ejemplo la autofagia, así como a los mecanismos que aseguran la inactivación proliferativa o la eliminación de células irreversiblemente dañadas, tal como ocurre en el contexto de la senescencia y la muerte celular regulada. Estas señales implican cambios en la superficie de las células estresadas o la secreción de factores solubles y respaldan la homeostasis sistémica. Su disregulación conlleva el desarrollo de patologías cardiovasculares, degenerativas y oncológicas. Guido Kroemer.
OTRAS PERSONAS POSIBLES DE ENTREVISTAR
Alejandro Maass, ex director del Centro de Modelamiento Matemático (CMM) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, y fundador del Laboratorio de Bioinformática y Matemática del Genoma, se doctoró en Matemáticas en el Instituto de Matemáticas de Luminy de la Universidad de Aix-Marsella en 1994, antes de centrar su trabajo en la teoría ergódica, la biomatemática y la bioinformática. Fue presidente del programa de cooperación franco-chileno ECOS entre 2008 y 2016.
“A principios de los años 90, Chile contaba con menos de 100 matemáticos. Los vínculos entre Francia y Chile, se formalizaron con la creación del programa ECOS en 1992. En 2000, se inauguró el Centro de Modelamiento Matemático. Ahora Chile tiene unos 350 matemáticos y cada unidad mixta de investigación en matemáticas en Francia cuenta con un investigador chileno. En definitiva, el programa ECOS ha contribuido en gran medida al desarrollo de las matemáticas en Chile, ya sea a través de la formación o ayudando a la creación de centros” declara Alejandro Maass, matemático invitado de la jornada.
Roser Pelló es astrofísica y astrónoma del Laboratorio de Astrofísica de Marsella (LAM). Es especialista en la formación de galaxias en un contexto cosmológico y está interesada en la identificación y caracterización de las primeras galaxias formadas en el universo.
“Con ECOS, los chilenos y los franceses han tenido acceso a datos de programas de astronomía a los que no tenían acceso antes. Por ejemplo, para los chilenos, estos datos proceden de programas europeos (Multi Unit Spectroscopic Explorer (MUSE) de la ESO) y, para los franceses, del telescopio ALMA, y requieren el despliegue de conocimientos técnicos muy específicos, que los chilenos tienen para explotar todas las gamas de longitudes de onda. Creo que la ciencia se hace globalmente, por equipos internacionales que trabajan al unísono. Los resultados que quedarán son los de la colaboración, no los de la competencia. Y hoy en día, para hacer avances en astrofísica, necesitamos equipos y conocimientos que van más allá de nuestras capacidades. Definimos los experimentos de forma colectiva y coordinada y trabajamos juntos. Los jóvenes que participaron en ECOS lo vieron. Con ECOS podemos mostrárselo a los jóvenes con el ejemplo e invitarles a colaborar.” declaró Roser Pello.