Estrategias financieras 2025 en Chile:
Por: Pablo Sánchez Trullenque, Gerente General de Logros Servicios Financieros, organización originaria de Talca que, durante más de 3 décadas ha jugado un rol fundamental en el crecimiento de más de 25 mil Pymes a lo largo de todo el país.
Las empresas en Chile deben estar preparadas para enfrentar un entorno más desafiante, combinando estrategias de eficiencia operativa, adopción de tecnologías y adaptación a cambios regulatorios.
Ante un contexto de incertidumbre económica en 2025, el sector empresarial debe adoptar una planificación financiera flexible, proactiva, resiliente y basada en datos. La clave radica en diversificar ingresos, optimizar la liquidez, reducir riesgos y hacer un uso estratégico de la tecnología y sostenibilidad. Además, mantener una cultura de adaptabilidad e innovación permitirá que las organizaciones se anticipen a los cambios y aprovechen nuevas oportunidades de crecimiento, fortaleciendo así su resiliencia y competitividad a largo plazo.
Y me gustaría detenerme en algunos aspectos a considerar basados en el actual contexto económico, social y regulatorio del país partiendo por el aumento de los salarios y otros costos laborales.
Acá podemos encontrar que la reforma previsional y la discusión sobre el incremento en las cotizaciones previsionales (de 6% adicional, compartido por empleadores) afectará los costos de personal. Por otro lado, el salario mínimo, debido a que el gobierno ha implementado aumentos escalonados, lo que impacta particularmente a las pymes.
Así como también la demanda por trabajo remoto y beneficios: Para atraer y retener talento, las empresas tendrán que ofrecer más beneficios (flexibilidad laboral, salud, transporte).
Luego tenemos inflación alta y persistente y encarecimiento de insumos. Por ejemplo, los costos de materias primas como los precios de alimentos, combustibles y materiales de construcción han sido volátiles al alza. Por otro lado, están los costos energéticos: El precio de la electricidad y el gas sigue siendo elevado, afectando a sectores industriales y mineros. Y las tasas de interés aún altas, harán que las empresas con deudas enfrenten mayores gastos financieros.
Es imposible no mencionar también la inversión en tecnología y ciberseguridad. Acá está la digitalización acelerada lo que hace que la competencia y la necesidad de optimizar procesos obligan a las empresas a invertir en automatización, software y capacitación. Además, están los riesgos cibernéticos que aumentan la necesidad de fortalecer sistemas de ciberseguridad para evitar ataques y pérdidas financieras.
El tipo de cambio alto y la confianza empresarial también son factores a considerar. El peso chileno puede verse afectado por cambios en los precios del cobre o tensiones internacionales, encareciendo las importaciones. Y, por último, pero no menos importante, enfrentamos una incertidumbre política, ya que los procesos políticos en curso disminuyen la confianza afectando la inversión y los costos operativos.
Tomando en cuenta todo lo anterior, un asesoramiento financiero será fundamental para ayudar a las empresas en Chile a mitigar y enfrentar las principales causas del aumento de costos operativos. Esto permitirá a las empresas tomar decisiones más informadas, reducir riesgos y optimizar recursos en un entorno económico desafiante. Esto resultará clave para garantizar la sostenibilidad financiera y competitividad de las organizaciones en Chile durante el año 2025.
Una asesoría financiera profesional podrá aportar en una planificación estratégica y presupuestaria. Es decir, un buen asesor financiero ayuda a elaborar presupuestos precisos y ajustar proyecciones según las condiciones del mercado, alineando sus decisiones con una gestión eficiente del flujo de caja.
Por otro lado, ayuda a la optimización del manejo de deuda y financiamiento. En un escenario de tasas de interés elevadas, los asesores pueden diseñar estrategias para reducir o refinanciar deudas, asegurando que las obligaciones no sobrecarguen la operación normal. Adicionalmente ayuda en la búsqueda de alternativas de financiamiento más económicas, como subsidios gubernamentales o créditos verdes para proyectos sostenibles.
Un asesoramiento financiero también genera un apoyo importante en el análisis de rentabilidad y eficiencia operativa. A través del análisis de costos y rentabilidad, los asesores pueden identificar áreas de mejora en la operación, optimizando procesos y eliminando gastos innecesarios. De manera adicional, se pueden aplicar herramientas de inteligencia financiera para evaluar el desempeño y ajustar rápidamente las estrategias ya implementadas.
¿Qué estrategias de optimización de recursos se pueden implementar para contrarrestar estos aumentos?
Para enfrentar los aumentos de costos operativos las empresas pueden implementar diversas estrategias de optimización de recursos que les permitan mejorar la eficiencia y reducir gastos sin comprometer su competitividad. Estas podrían ser algunas de las más relevantes:
1. Automatización y digitalización de procesos
- Automatización de tareas repetitivas: Usar herramientas como robots de software (RPA) o plataformas de gestión ERP para optimizar la operación y reducir la dependencia de recursos humanos en tareas rutinarias.
- Digitalización de documentos y procesos: El uso de firma digital y gestión en la nube disminuye gastos en papel, almacenamiento físico y logística.
2. Reducción de costos energéticos
- Migración hacia energías renovables: Invertir en paneles solares, eficiencia energética o contratos de energía renovable a largo plazo para reducir el impacto del alza en tarifas de electricidad.
- Auditorías energéticas: Identificar áreas de consumo ineficiente y corregirlas mediante la instalación de sistemas más eficientes, como iluminación LED y control automático de temperatura.
3. Optimización de la cadena de suministro
- Relocalización de proveedores: Favorecer a proveedores locales para reducir costos logísticos y exposición al tipo de cambio.
- Gestión de inventarios just-in-time (JIT): Minimizar el exceso de inventario para reducir costos de almacenamiento, pero sin comprometer la operación.
- Negociación de contratos a largo plazo: Asegurar precios más estables en materias primas y servicios mediante acuerdos con proveedores.
4. Estrategias financieras y de control de gastos
- Revisión y control de gastos fijos: Auditar periódicamente los gastos generales (rentas, seguros, servicios) para renegociar contratos y eliminar gastos no esenciales.
- Uso de estrategias de cobertura cambiaria: Protegerse de la volatilidad del dólar mediante instrumentos financieros como forwards y opciones.
- Reestructuración de deuda: Renegociar tasas de interés y plazos en deudas empresariales para mejorar la liquidez.