Por Mariangella Castagnino, Analista de Consumo de IDC Chile
El tercer trimestre de 2020 ha sido el mejor de la historia para las ventas de notebooks (más de 257 mil unidades) y tablets (más de 330 mil). Unas cifras que contrastan con las del último trimestre de 2018 en el que se vendieron menos de 150 mil notebooks y poco más de 170 mil tablets, cuando aún el estallido social en 2019 o la pandemia durante 2020 no habían emergido como eventos disruptivos en el mercado de consumo. Para este año, se proyecta que la necesidad de equiparse y abastecerse para hacer posible tanto el trabajo desde casa como las clases remotas siga marcando la pauta.
Se espera que el regreso a clases en marzo se produzca bajo una modalidad semipresencial, y esto contribuya a mantener los niveles que se vieron durante el segundo semestre de 2020 de la compra de computadores portátiles, tablets (que apoyan las actividades académicas a distancia de los más chicos) e impresoras de tanque de tinta. El hecho de que las marcas no hayan tenido la necesidad de bajar los precios de notebooks e impresoras es un indicador de que todavía existe una alta demanda, tanto de hogares como de empresas.
El gran desafío que afronta la industria hoy es poder atender esta necesidad, aunque las marcas han tenido problemas de suministro, principalmente de componentes (paneles) y procesadores de entrada, debido a una mayor demanda que supera el stock disponible y la capacidad de reposición de retailers y comercializadores. Esta dificultad para tener a disposición el hardware requerido, se debe mayormente al aumento del número de dispositivos en casa gracias al confinamiento de trabajadores y estudiantes. Antes de la pandemia de COVID-19, en los hogares se compartía un computador para estudiar, trabajar y recrearse, pero ahora los adultos necesitan usar el PC para hacer home office al mismo tiempo que los niños precisan un equipo para asistir a sus clases virtuales.
Por otro lado, el avance de los planes de vacunación apunta a que el retorno a las oficinas sea de manera parcial y paulatina, manteniendo el distanciamiento social a partir del segundo semestre de 2021. Entretanto, las pequeñas y medianas empresas, así como el Gobierno (sobre todo durante el primer trimestre de 2021), siguen equipándose para un sistema de trabajo remoto que ha funcionado. Las empresas se han dado cuenta de que el home office funciona y de que los empleados pueden ser incluso más productivos desde casa. Por esa razón, están evaluando un esquema de trabajo híbrido, que les brinde la posibilidad de ahorrarse gastos fijos como pagos de alquileres y servicios, e incluso crear posiciones completamente remotas. Algunas organizaciones también han notado que solo roles muy críticos para su operación siguen demandando la presencialidad.
Este año, como en 2020, las fechas comerciales y sus ofertas no implicarán un estímulo notable para el consumo. Antes del COVID-19, estas promociones buscaban alentar las compras vía ecommerce y tenían un peso importante en la facturación, pero durante la pandemia las personas se acostumbraron a comprar en línea. Sin embargo, no se descarta que se produzca un aumento en la venta de tablets para el Día del niño y Navidad, las dos fechas tradicionales en las que este ítem se comercializa mejor.
En resumen, en 2021 esperamos unos primeros meses con mejores resultados que los del del año pasado y un primer semestre fuerte para todas las tecnologías, con notebooks, tablets e impresoras de tinta apalancados por la vuelta a clases.
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