Foto: Daniel Bengoa
Fotografiar comida con el celular es una moda sin fecha de vencimiento, y a la que todos pueden sumarse. Sin importar si la protagonista es una hamburguesa, una pizza, sushi o un sándwich, lo importante es la comida y cómo lograr la mejor foto a corta distancia, tarea no siempre sencilla para cualquier smartphone. Por este motivo, un nuevo tipo de cámara llegó a estos dispositivos: se llama macro y promete dar una perspectiva única a los amantes del #foodporn.
¿Qué tan importantes son las fotos de comida? Instagram, la red social por excelencia para los foodies, ofrece números claros sobre el fenómeno. Este tipo de cuentas captan cada día más seguidores, dispuestos a contemplar (o imitar) las creaciones de estos influencers de la comida, o solo a dejarse llevar hacia un restaurante y sacarse el antojo.
Además de contar con una sección dedicada a “comida”, los hashtags #foodporn y #foodies en Instagram tienen 213 millones y 138 millones de publicaciones, respectivamente.
Con esos números, superan a los considerados “reyes de internet”: los gatos. El hashtag #cat cuenta con 193 millones de publicaciones y #catsofinstagram con 120 millones. Solo pierden con #dog, con 243 millones.
¿Qué plato es el rey del #foodporn? No hay discusión. Aunque cueste creerlo, en medio del auge de las cervecerías y las hamburguesas, la pizza mantiene su reinado con 42 millones de publicaciones, muy lejos de los 26 millones del #sushi y los 15 millones de #burger.
Nueva tecnología
Para sacar una buena foto de un plato de comida con el celular es necesario tener una iluminación adecuada y elegir el mejor ángulo. Muchos optan por hacerlo en un plano cenital (desde arriba), pero siempre se puede jugar con la perspectiva.
Los expertos agregan otro consejo: cuanto más cerca, mejor. “A la gente le encanta ver la comida grande en pantalla. Y las capas también son excelentes, especialmente con las hamburguesas”, aconsejó Natalie Seldon, estilista de comida y escritora.
Es en este punto en donde la tecnología comienza a jugar un papel clave. Los celulares no son lo bueno que uno quisiera al sacar fotos desde muy cerca: pierden enfoque y, en condiciones de poca luz, algo habitual en un restaurante, es prácticamente imposible lograr una imagen aceptable al primer intento. Salvo que se tenga el pulso de un cirujano, por supuesto.
La solución que encontraron los fabricantes es agregar una cámara macro a los celulares, un tipo de lente hasta ahora solo disponible (a un alto precio) para equipos profesionales.
El sensor macro permite tomar imágenes de cualquier objeto en primer plano, magnificando detalles que serían imposibles de obtener con celulares comunes.
Los smartphones con cámara macro prometen dar una nueva perspectiva a los amantes del #foodporn, que podrán enfocar cualquier objeto a una distancia mínima y tener fotos en detalle de lo que se desee, ya sea un ingrediente en particular o las burbujas de un vaso de cerveza.
¿Solo para foodies? No. El hocico de un perro, los ojos de un gato, insectos y plantas son también protagonistas de la fotografía macro en celulares, que promete conocer detalles casi invisibles para el ojo humano.
El motorola one macro, el primer celular que ofrece una cámara de ese tipo, es capaz de tomar una fotografía en detalle a una distancia de hasta dos centímetros. En otras palabras, puede acercarse hasta cinco veces más que un sensor normal.
No es solo un lente macro el que consigue fotos con detalles extremos. El sensor trabaja en conjunto con un sistema de enfoque PDAF por detección de fase e Inteligencia Artificial. Eso hace que sea más sencillo y rápido enfocar objetos a corta distancia y que el chip pueda mejorar la calidad de la imagen.
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