Sr. Director,
Hoy más que nunca se habla sobre la inteligencia artificial (IA) y cómo impacta en los procesos diarios de los seres humanos. Las opiniones, debates legislativos y casos de uso a nivel mundial se han enfrentado entre sí en lo que pareciera ser la década de la IA. Y es que, entre aportes, estudios, alertas y riesgos, tiene opiniones divididas.
Pese a los criterios negativos que rodean a esta tecnología, desde 2023 con la aparición de la IA generativa, ha tenido un crecimiento exponencial tras la creación de aplicaciones y programas como ChatGPT y Bard de Google.
De ser la era del metaverso, pasamos rápidamente a la de la IA. Según datos de Markets and Markets, la IA crecerá 23,3% anualmente hasta el 2026, generando aproximadamente 370 mil millones de euros para finales de 2027.
Es así como la IA, además de ser usada por ciberdelincuentes para mejorar sus técnicas y evolucionar la sofisticación de sus ataques digitales, la misma tecnología es la promesa que ayudará a detectar y repeler estas amenazas mediante sistemas que aprenden patrones de comportamiento e identifican anomalías de forma más precisa.
Se trata entonces de una herramienta fundamental frente a una intensa era de ciberataques, cada vez más difíciles de manejar a escala humana.
Por Fabiana Ramírez, Investigadora de Seguridad Informática de ESET Latinoamérica.
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