El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Fernando condenó a Emilio del Carmen Araya Valdebenito a la pena de 7 años de presidio efectivo, en calidad de autor del delito consumado de violación de mayor de 14 años. Ilícito perpetrado en noviembre de 2019, en la comuna.

En fallo unánime, el tribunal –integrado por las magistrados Marcela Yáñez Cabello (presidenta), Felipe Cortés Ibacache y Álvaro Lezama Orellana (redactor)– aplicó, además, a Araya Valdebenito las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares durante el tiempo de condena; más el pago de las costas del proceso.

Asimismo, el tribunal impuso a Araya Valdebenito las accesorias especiales de interdicción del derecho de ejercer la guarda y ser oídos como parientes en los casos que la ley designa; la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena principal, y a la inhabilitación absoluta temporal para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad por el lapso de 10 años.

Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.

El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 21 horas del 23 de noviembre de 2019, el menor nacido el 7 de diciembre de 2004, se encontró con el acusado Emilio del Carmen Araya Valdebenito, quien era profesor de una hermana de la víctima, en el mall de la comuna de San Fernando, puesto que iban a participar en una manifestación social.

Víctima y acusado caminaron por calle España y, al llegar a la calle Renato Gaona, en la comuna de San Fernando, se sentaron en una plaza que existe en el lugar. Ahí, Araya Valdebenito violó, utilizando la fuerza, vía bucal al menor.

El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) de San Fernando habilitó la sala de audiencias con separadores de policarbonato para funcionar de manera presencial, una vez que las autoridades del Poder Judicial lo indiquen,  según lo señaló la magistrada vocera, Marisol López.

La jueza del TOP añadió que “los separadores  se han instalado en los diversos escritorios que ocupan los fiscales, defensores, víctimas, testigos y demás intervinientes, como asimismo en el estrado que utilizan los jueces, lo que permitirá que, una vez que las autoridades pertinentes lo indiquen, se pueda retomar el trabajo de manera presencial”.

“Estas medidas son para garantizar al máximo las medidas de distanciamiento social, disminuyendo con ello el riesgo de contagios por COVID 19 al interior de las dependencias de nuestro tribunal”, puntualizó la magistrada.