• Durante este año la intervención sociodeportiva que estaba pensada para los barrios Villas Unidas de San Vicente de Tagua Tagua, Lo Miranda de Doñihue, Sagrada Familia de Graneros y Pichiguao de Requínoa no pudo llevarse a cabo. Lo mismo ocurrió con el programa “Educando desde el juego y el deporte”, que por primera vez llegaba a la región y que acompañó a las comunidades educativas y comunitarias.  

Directores, profesores, niños y niñas fueron parte de los Hitos de Cierre que Fundación Fútbol Más organizó para finalizar la intervención del 2020 en barrios y escuelas en la Región de O’Higgins, junto a Agrosuper, Milo y Anasac. Esta vez no se realizaron actividades deportivas en terreno, sino que lo digital tomó mayor protagonismo para estar más cerca y así seguir transformando los hogares en espacios para la práctica deportiva. 

“Este año claramente significó un desafío para Fundación Fútbol Más, ya que nos vimos en la obligación de cambiar nuestra rutina, adaptarnos rápidamente a esta nueva realidad y crear un programa que aportara al bienestar de las diferentes comunidades que, a pesar de estar lejos, lograron ejercitar su cuerpo con actividades de contención socioemocional y juegos. Por lo que hoy más que nunca, nos sentimos resilientes, ya que luego de la adversidad, logramos salir fortalecidos/as”,”, comentó Sandra Aravena, coordinadora regional en O’Higgins. 

Los colegios que participaron de un conversatorio para reflexionar acerca de las dificultades que tuvieron que superar al ver suspendidas las clases presenciales por todo el año fueron: Colegio del Camino Real de San Francisco de Mostazal; Hernán Olguín Maibeé y Antonio Trdan de Graneros; Jesús Andino y Cristo del Parque de Codegua; y Virginia Bravo de Rancagua. 

Para Jonathan Cornejo, director del colegio Cristo del Parque, la incorporación de actividades adicionales como el Camarín Docente, significó un plus para la comunidad educativa, ya que “fue sin duda bien evaluada por los profesores participantes, fue una actividad que permitió distender un poco el estrés y el trabajo cotidiano que estaban desarrollando los docentes en las comunidades escolares”. 

Por otro lado, los barrios de Villas Unidas, Lo Miranda, Sagrada Familia y Pichiguao estuvieron representados por familias que durante el año transformaron sus casas, para seguir realizando actividad física gracias a las cápsulas audiovisuales, kit de juegos prácticos y ensayar los pasos al ritmo del Baila Fútbol. 

“A medida que fue pasando el tiempo, a mi hijo se le fue notando el aburrimiento, la falta de ir a la cancha. Él me decía: ¿qué día es hoy? – jueves. Los jueves íbamos a jugar. Entonces tuvimos que ambientarnos, acomodarnos a lo que era nuestra realidad”, comentó Ximena Araya, apoderada de Villas Unidas en relación a la adaptación que vivió con su hijo Santiago en tiempos de cuarentena. 

Sin duda la alianza entre Fundación Fútbol Más, Agrosuper, Milo y Anasac, significó que cientos de niños y niñas, siguieran ejercitándose y jugando durante la cuarentena y que los hogares se transformaran en salas de clases virtuales para seguir estudiando, donde la familia fue el principal soporte de protección.